Una colección con la capacidad de trascender en el tiempo, con vocación de convertirse en objeto de deseo para todas las generaciones actuales y para las venideras. Su nombre hace precisamente referencia al minuto antes del nacimiento de un nuevo día, a la llegada de una nueva era tanto para la firma como para la relojería en sí.
Es la evolución contemporánea de un clásico, de la manufactura de alta relojería más antigua –fundada en 1875 en el Valle de Joux, en el macizo de Jura– que aún sigue en manos de las familias fundadoras. De una gran firma independiente que es dueña de su propio legado y la única de su estatus que tiene el atrevimiento hoy en día para reinventarse –siendo siempre fiel a sí misma– y sacar una colección tan ambiciosa y completa desde cero. Es el fruto de un esfuerzo titánico de varios años en el que se han implicado todos sus equipos de diseño, tecnología y fabricación.
CODE 11.59 By Audemars Piguet se compone de 13 referencias, 13 relojes que cubren todo el espectro mecánico y estético de la 'haute horlogerie'. Es una colección que emociona por la profundidad que transmite, por la atención a los detalles y por la perfección en sus formas; por el nexo que establece entre la relojería y el arte basándose en la tradición y la innovación.
Logra captar la atención de aquellos que buscan que su reloj sea una expresión de una personalidad rica y compleja, de una forma de ser que puede ser clásica e inconformista a la vez y que no se adhiere a los cánones establecidos.
Enfrenta formas y elementos aparentemente irreconciliables –el octógono en la caja redonda– para dar paso a creaciones únicas que pueden vestir las muñecas de los amantes del estilo formal y del estilo deportivo; de los que adoran el streetwear y de aquellos que saben reconocer las virtudes atemporales de un buen traje a medida.
Son piezas definidas por una elegancia máxima presente en cada pieza(observa cómo las asas se unen al bisel extraplano, cómo la parte inferior se apoya en el fondo de la caja en una alineación perfecta), hechas para recrearnos cada vez que las observamos, tocamos o escuchamos.
Son relojes revolucionarios, pensados para todos y todas, con una caja curvada y ergonómica que se adapta y realza cualquier muñeca. Exhiben una complejidad en sus acabados que normalmente sólo se reserva para los movimientos mecánicos más avanzados, pero que en ellos está presente en absolutamente todas sus facetas.
Son, también, verdaderas obras de arte, auténticas obras de artesanía culminadas con la última tecnología –como el crecimiento galvánico–, siempre al servicio de la belleza.
Impresiona hasta qué punto la colección es capaz de combinar un espíritu clásico con una vocación contemporánea. Invita a detenerse a observar en detenimiento cómo juega con la profundidad, cómo interviene con la perspectiva y con la luz creando experiencias visuales únicas a traves de sus cristales curvados inéditos que embellecen el trabajo detallado de la esfera.
La mecánica está a la altura de la perfección estética del diseño: los 13 relojes de la colección están operados por seis calibres de última generación de fabricación propia, tres de ellos completamente nuevos.
Todos estos movimientos están decorados con refinamiento hasta el más mínimo detalle mediante gran variedad de técnicas de acabado, incluyendo los 'traits tirés' (trazos estirados), las 'Côtes de Genève', el perlado, el satinado circular, los ángulos pulidos con diamante y los grabados dorados.
“Clásica por su naturaleza y poco convencional por su diseño, Code 11.59 by Audemars Piguet no renuncia a nada”, declaró François-Henry Bennahmias, consejero delegado de la manufactura. “Trata sobre desafíos humanos y narra las apasionantes historias de unos relojeros comprometidos que se atrevieron a seguir sus propias convicciones, que unieron sus fuerzas y perseveraron, superando constantemente sus propios límites”.
