Foot Locker compra la mejor app para hacerse con las zapatillas más exclusivas

Los números en el sector de reventa de zapatillas se han disparado durante los último años. Hace exactamente un año, Goat facturó 60 millones de dólares. StockX recaudó 44 millones. Stadium Goods, para no quedarse atrás, hicieron negocio el pasado mes de diciembre con FarFetch –por una suma de nada más y nada menos que 250 millones de dólares.

En esta corriente, la última transacción Foot Locker ha sido invertir la friolera de 100 millones de dólares en Goat. En el momento en el que las apps de reventa de deportivas entran en el mercado, el quién mueve el dinero está empezando a cobrar más interés que el cuánto dinero mueve.

Foot Locker, después de todo, es un minorista (masivo) de zapatillas que puedes encontrar en todos los centros comerciales. Su valor en el mercado es de 6.4 mil millones de dólares. 100 millones de dólares para este gigante, no es un sacrificio tan extremo.

En los últimos dos meses, los inversores han comenzado a tomar posiciones estratégicas, apartando las fichas a un lado de la mesa. Piensa que Stadium Goods no fue adquirido por nadie –Farfetch es una compañía sumamente valiosa que atiende a una clientela que se puede dejar 1.300 euros en los últimos pantalones de tiro bajo de Rick Owens sin dejar de mirar a su plato de noodles. Es lógico que las compañías apuesten por el mundo sneaker –un producto de lujo candente– como la mejor apuesta de inversión de futuro.

Cuando hablamos con el CEO de Farfetch, José Neves, después cerrar el trato, su énfasis se centraba en brindar una experiencia de lujo al mercado de reventa. En lugar de pedir a los clientes que vean las ofertas o que esperen a que se autentiquen los zapatos, Farfetch y Stadium Goods quieren vender una zapatilla limitada –o de segunda mano– como lo hacen con cualquiera de sus muchos otros artículos de lujo.

Foot Locker y Goat están imaginando un futuro muy diferente: uno donde la venta de zapatillas no está condicionadas a lo que dicten los influencers. El futuro que imaginan estas dos compañías contiene a todos los ciudadanos que puedan encontrar un Foot Looker en un centro comercial.

Actualmente, aunque los socios tienen claras las líneas de actuación conjunta, no descartan excepciones. Tal vez las tiendas Foot Locker en un futuro estén dirigidas por Goat, con puestos donde se puedan dejar, recoger o autenticar los zapatos. Quizás las colecciones de Goat aparezcan mezcladas con las de Foot Locker.

La visión de futuro de Foot Locker es similar a cómo las firmas de sneakershan evolucionado en el mercado durante las últimas décadas: los lanzamientos masivos pueden generar ganancias, pero las zapatillas de edición limitada son las que realmente cautivan a los clientes .

Además, las compañías de tecnología, buscan que los usuarios tuiteen, compartan, compren o vendan. O lo que es lo mismo: buscan un usuario súper comprometido y apasionado que deje una huella (o promoción) digital.

Desde otro punto de la historia, la asociación de Foot Locker con Goat se percibe como un intento de equipararse al gigante Amazon. En la búsqueda de ésta última de vender todo en todo momento, llegó a pisar el terreno de corporaciones que parecían intocables, como Foot Locker.

Nike cedió y comenzó a vender sus zapatillas en Amazon en el verano de 2017. Por aquel entonces, Adidas ya estaba a bordo. Si los Foot Locker son Huaraches y 270s y Amazon son Superstars, es probable que sufran el mismo destino más pronto que tarde.

Ahora, sin embargo, Foot Locker está invirtiendo en negocios que darán a los clientes razones para acudir a sus las tiendas. El minorista apostó hace unos meses por Pensole, una escuela dirigida por un ex diseñador de la firma Jordan que enseña a la gente cómo hacer zapatillas.

Aunque la joya de la corona de Foot Locker es, sin duda, Goat. La inversión de 100 millones de dólares es la suma más grande que Foot Locker ha apostado y que, en general, se ha registrado en el mercado de zapatillas de segunda mano.

fuente: revistagq

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