La camisa estampada es la prenda estrella de 2019

La camisa estampada está de vuelta. No es una camisa cualquiera. Es estampada sí, pero además de la de rayas de padre –que deberías ya tener incluida en tu armario– puede que tengas que subir la apuesta por el color y el diseño que llevas en ella. Esa camisa que nunca te imaginaste llevando pero que, al final, bien defendida y combinada puede ser una buena pieza a tener en cuenta. ¿Por qué no atreverse?

Nuestra recomendación –si eres tímido en la moda– es que comiences con rayas o cuadros, como se llevaban el verano pasado. Aun así, lo importante es el patronaje plano, con corte recto, con cuello abierto (camp collar) y mangas anchas. Así es la nueva silueta. Clásica, pero con alma de teenager. A partir de ahí te dejamos experimentar. Eso sí, sé rápido, esta temporada lo que toca es ser atrevido.

El origen de los estampados que se imprimen sobre ella. Incluso viajamos en el tiempo en busca de su nacimiento. Miuccia Prada hacía de ella una de las piezas clave de su colección en 2011, algo que haría que muchos diseñadores la siguieran varias temporadas después. Ya sabéis: palabra de Miuccia. Un par de décadas antes era Kurt Cobain el que subía al escenario esta prenda que, por primera vez se alejaba de su alma tiki y se convertía en un icono de la estética grunge de los años 90. Mirando más hacía atrás vemos al actor Tom Selleck en ‘Magnum’ portando sendos diseños floreados que esta temporada llevarás tú. Es así, toca comprar estampados. Puede que incluso te sientas como el ‘Rey del Rock’ Elvis Presley en el filme ‘Blue Hawaii’.

Sean cuales sean tus referencias y tu espíritu, es hora de incluir alguna que otra propuesta en tus prendas de primavera / verano 2019. En los desfiles no hemos parado de verlas. Dries Van Noten, Valentino, Palm Angels, Balenciaga, Fendi, Ermenegildo Zegna… Todos tienen sus propias versiones de esta icónica prenda y su particular forma de llevarla.

Los más tradicionales –Neil Barret, Agnes B o 3.1. Phillip Lim– nos deleitan con la flor de hibisco como estampado. Ese es el primer print que coloreo esta prenda, también conocida por su origen en la isla de Hawaii en la década de los años 20 gracias a tejidos de inspiración japonesa. De ahí, que no sea de extrañar la importancia que tienen –casi 100 años después de su primera aparición– el estampado de flores de colores. Su modo de uso, en cambio, sí que ha evolucionado. Casi siempre por fuera, abierta o cerrada, e incluso con el panel frontal metido por el pantalón –que ya sea estampado o liso, corto o largo– favorece por igual.

Por su parte son Palm Angels, Amiri o Ermenegildo Zegna, entre otros, los que sorprenden esta temporada con nuevos estampados para ilustrar estas camisas. Desde refrescantes polos a palmeras o motivos marineros. Una actualización visual que no viene sola, sino que se combina con estampados antagónicos creando un contraste.

La variante más salvaje de esta prenda es la que nos traslada a los 90, la era de Nirvana. De cuando Kurt Cobain se subía a los escenarios con camisetas marineras, cardigan XL y –lógicamente– también con camisas de este tipo. Esa referencia a la música, al estilo más salvaje de la moda y a la estética grunge es la que revisitan Fendi o Balenciaga que, lejos de armonizarla y darle un toque soft, lo que hacen es acompañarla de prendas agresivas en materiales, como cuero, y mucha superposición.

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